Cuando tenia como 9 o 10 años había un lugar en el que los amigos de mis papás se juntaban, se llama el sabino, un lugar que recuerdo con un pozo y una turbina profunda y que emanaba espuma, nunca supe por que...
Hay una bardita donde todos nos sentabamos... y al lado una rotura donde nos saltabamos y al lado corría un río, troncos y piedras para poder caminar y saltar, ahí estabamos, viendo pasar el agua y nunca faltaba quien resbalaba y quedaba mojado, a todos nos toco al menosuna vez... el sabino daba una sombra grande, un árbol con hojas espesas y un gran tronco, antes de venirme al DF ví unas fotos donde estabamos reunidos, sentados en el tronco cortado, haciendo la clásica pose y la cara para aquello del recuerdo, y que al final terminabamos regañados por que no salíamos bien.
No podía olvidar tampoco las caminatas, ni los animales que andaban por el camino, un rancho con mucho para perderse y que a la hora acostumbrada regresabamos con los pantalones manchados de verde por andar en el pasto.
No recuerdo bien cuando fue la ultima vez que llegué a ir, lo que sí, es que cuando ví la foto todos los momentos, todas las comidas, todas las fotos, todas las aventuras corrían como una película vieja... el Frank no me dejará mentir.
Les debo la foto, una imágen vale más que mil palabras.
Feliz Miercoles.
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