sábado, noviembre 10, 2012

Discman

Mi primer acercamiento con la música fue con la música clásica gracias a mis papás, no puedo decir que pasaba horas y horas escuchando por que eso es mentira, pero desde temprana edad hubo compositores que llamaron mi atención, como Beethoven; y por mucho tiempo ha sido la figura que más recuerdo de mis inicios musicales, claro que en ese tiempo, cuando era niño existían los walkman, pero pues yo no tenía uno de esos y la verdad es que tampoco lo necesitaba; pero eso llego en forma de regalo cuando tenía 10 años y no escuchaba nada más que radio, hasta que al fin compre el primer cassette,  dangerous de Michael Jackson.
 
Etapa donde después ya no hacía mucho ni escuchaba tanta música, deje olvidado el walkman hasta que entré a la secundaria. Donde después conocí a los Smashing Pumpkins; pero eso ya es otra cuestión.
 
El primer Walkman me lo trajo mi papá del gabacho, y ahora la cosa es que no tenía CDs. En la secundaria no existían el montón de maneras de conseguir música, no había piratería y básicamente los primeros quemadores eran mucho muy caros y conseguir un disco quemado era casi tan caro como comprar un CD original; entonces la solución fue sencilla, ir a comprar un CD con los pocos ahorros que tenía, como olvidado, el último concierto lado B - Soda Stereo.
 
A partir de ese momento no dejaba descansar el discman por nada, me acompañaba a todas partes, y hasta aquí la historia no lleva a más, después de que algún componente fallo y no se escuchaba el audífono izquierdo lo relegué; después compraría otro con los ahorros que junté mientras trabajé, ese si siguió teniendo buen funcinamiento, pero fue reemplazado por un mp3, pero esa ya es otra historia.
 
Esta se volvió pronto una historia donde una cosa que quieres es relegada por las versiones nuevas que adquieres, la figura misma del consumismo consumado.
 
Si no fuesen apreciadas por mi creo que habrían pasado desapercibidas como muchas cosas que si pasan a lo largo del tiempo sin darles la mayor importancia, como lo es ahora la cámara, pero ya estoy aquí revolviendo cosas.
 
El recuerdo más claro que tengo con el discman es de la prepa mientras escuchaba el disco Pyscho Circus de Kiss. Eran finales del ciclo escolar y los aires que se respiraban eran de alivio. La mañana era fría pero soleada, de esos días raros, como cuando llueve pero sale el sol.

1 comentario:

blackeagle-italiano dijo...

Con estas remembranzas me hiciste recordar esos tiempos, ya que en parte los convivi contigo. Como olvidar ese lado b de Soda Stereo o mejor aún, el cd de Psycho circus que si le saque un buen de jugo. Y en cuanto a los medios para escuchar la música, debo decir que le tuve su aprecio grande a cada uno, tanto el walkman, como el discman. Creo que ambos mucho más que el que le puedo dar ahora al mp3, o cuando fue el caso de Ipod, o ya todo los medios por los que escuchamos música ahora. En aquellos tiempos por lo mismo de que conseguir lo que te gustaba, te costaba más, pues obvio, se apreciaba más!!!