jueves, agosto 12, 2010

Allá donde solíamos gritar

Recordaba mis tiempos en Lagos y la capacidad que teníamos para hacer en cualquier momento un plan que se quedara largamente en nuestras memorias, algunas veces, las mejores, suelen pasar sin haberse planeado.

Era una mañana de sábado y estábamos jugando en las canchitas de -los hermanos-, una llamada después y ya se estaban cocinando el viaje, 1 hora más tarde ya ibamos rumbo a nuestras casas a agarrar ropa y a ver con que pretexto le salíamos a nuestros padres, era sencillo todos nos ibamos de campamento y regresaríamos al día siguiente. El destino era hasta ese momento algo desconocido y hasta ese momento el viaje más lejano que realizariamos hasta ese momento nosotros 3, se trató de Querétaro, allá nos encontrariamos con más personas en el cuarto que tenía por nombre el mastersuite 2, ay güeiiii jajaja. La noche fué intensa, aunque no se ingirieron cantidades groseras de alcohol hubo quien pedía más y más y hasta se querían ir por más. La noche, llena de cosas absurdas y anécdotas que contar al día siguiente que empezaba con la clásica ducha matutina y los gritos de las regadera, esos que eran algo así como despertador para los demás jijijijojojo y que después preguntarían quien era y pues obvio la primera cosa era aplicar el tán clásico: hazte pendejo.

En aquel viaje conocimos las semas, mismas que dejaron huella y un redundante: pero cuando regresemos vamos por más. y así se nos fué la mañana en dejar todo listo para salir del hotel e irnos a desayunar y ya cada quien agarrar camino. No se les olvide que como andábamos de campamento pues había que llevar ropa para esa ocasión... y total que en el camión de regreso aplicamos la operación "regreso de campamento" y en ese transcurso nos cambiamos de ropa. Toda una aventura.-

La última ocasión que nos vimos fué en San Miguel de Allende y haciéndo memoria parece que desde esa vez hasta ahora han pasado si no me equivoco unos 9 o 10 años, En ese último viaje se repitieron los clásicos gritos pero ahora en el hostal, el objetivo era ver la reacción del velador que seguramente estaba viendo porno en la compu... y por primera vez la aparición estelar del globo vacilador.

Ahora son de esas páginas que estaban en blanco para descargar ahí la fuerza de los recuerdos.

Para ver las fotos del viaje a San Miguel de Allende, pícale aquí.

A finales de este mes nos reuniremos en Guanajuato.

Ái se ven, buen jueves.

Esta entrada se escribió mientras escuchaba a Bosques de mi mente

2 comentarios:

Mrs. Walnut dijo...

justamente hablabamos hoy e esos viajes "express" yo no hice muchos de esos, es mas, creo que ninguno, que padre que tu si pudiste,

y aun puedes... vengase al bodon!!

lale

blackeagle-italiano dijo...

Extraño esos pinches momentos, la neta!!! Lo peor que podia pasar, era que reprobaras un periodo en el colegio, para despues reponerte!!! Mientras tanto, el unico trabajo, era ser creativo y divertirse!!!

Ahhh!!! Maldito tiempo, culpable de extrañar el pasado!!! Culpable yo, de no vivir el presente!!! Culpable yo, de vivir una estupida rutina hedionda!!! Culpable yo, de no mandar a volar todo e irme a la aventura por el mundo, al puro estilo mochilazo!!!