Viernes de películas

I'm a cyborg, but that's ok

Un día ingresan a la joven Young-goon en un hospital psiquiátrico tras una crisis mental. Convencida de que es un cyborg de combate, Young-goon sólo se alimenta de pilas y baterías eléctricas. Allí iniciará una curiosa amistad con un chico que se oculta constantemente tras una máscara y que se cree capaz de robar el alma de los demás. 

Al pasar los días Young-goon sufre los estragos de la falta de comida y pues deben tratarla con sueros, pero al recobrar la conciencia vuelve a pasar lo mismo, por lo que el chico de la mascara se involucra cada vez más con ella...


Una película de Chan-Wook Park muy diferente de lo que se acostumbra a ver en carteleras, con situaciones fuera de lo común y escenas que logran captar la atención, situaciones extraordinarias y una historia que te logra atrapar. Es una película recomendable, pero no tiene la calidad de Old boy.


If you were me

Ví la película y después investigué un poco más sobre esa forma tan peculiar de contar historias y resulta que es un proyecto que nace de Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea del Sur con el objetivo de despertar conciencias y realizar una brusca y directa llamada de atención ante diversas problemáticas sociales que asolan a un país en pleno apogeo económico (¿Apoco no les suena esto?). A través de la mirada de seis directores, If you were me presenta un mosaico de personajes al límite que parecen no tener sitio en una sociedad que aboga por la perfección como requisito principal para ser admitido en la sociedad. Chicas con sobrepeso buscando la aceptación mediante la adhesión a los arquetipos sociales, inmigrantes nepalíes que luchan por un sueño inalcanzable, pederastas que tratan de exonerar sus pecados o disminuidos psíquicos que sobreviven en un contexto imposible, son algunas de las historias que conforman este valiente y aguerrido largometraje a recuperar, cuyo valor no reside únicamente en su abierta denuncia, sino en la  forma en que son tratadas las historias que se mueven entre el realismo social, el docudrama, el cuento fantástico o la tragicomedia negra.


En mi partículas forma de ver, las 6 historias pasan de forma muy rápida y las problemáticas que se cuentan se identifican muy rápido, otra película con un partícular estilo de dirección, tienen que verla.


Cinema Paradiso

Un peliculón, después de tanto año sin verla por fin ayer fué el día y quedé más que complacido, podrán decir lo que quieran pero es de esas películas que si llegan y hasta te sacan las de cocodrilo.


Cinema Paradiso trata la historia la pasión por el cine, La película narra la historia de Toto, un niño de un pequeño pueblo italiano y en el que el único pasatiempo es el cine, deslumbrado por la transición de las imágenes, Toto deseaba que el fuese una magia. Un día Alfredo, el operador de cine le enseña a Toto los misterios que se ocultan en una película. Todo el mundo en el pueblo crece en el cine, y donde pasan todo tipo de personajes emblemáticos: el cura que censura “los besos y las escenas escabrosas”, la pareja que se conoce, enamora, cría y ve crecer a sus hijos, el loco del pueblo, los morritos enbobados con los héroes, los enamorados, la catarsis personal afectiva que llora con las películas sus propias desgracias, el dolor de la emigración, las diferencias de clase y el nacimiento de la sociedad moderna. Como siempre núnca falta el rico del pueblo, el culero que escupe o avienta cacahuates refugiándose en la oscuridad, las venganzas y asesinatos, como si la vida pasara no sólo en la pantalla, sino en el salón de cine del pueblo que la contempla.


Pero Toto crece y llega el momento en el que debe dejar el pueblo y comenzar a buscar sus sueños. Y así ocurre durante treinta años hasta que un día un mensaje de su mamá le comunica que debe volver a casa donde un secreto le espera.

Mucho muy recomendable, no debe faltar en la colección.


Y ya, ái se ven.
Buen finde