Me rasuro y en la música de fondo se escucha Release me de Pearl Jam.
De pronto estoy recordando eventos lejanos, eventos donde la música me transporta a momentos específicos de mi vida, la rápida sucesión de imágenes en otro tiempo van surgiendo en la cabeza, recuerdos, un caudal de ellos. Instantes, un viaje en el tiempo a través de la música.
La música desde que recuerdo ha formado parte de mi vida, me lleva a lugares insospechados... me trae frescos los días, como si estuviesen recién salidos del cascarón del tiempo. Recuerdo algunas palabras de Oliver Sacks a propósito de la música:
La música, única entre todas las artes, es a la vez completamente abstracta y profundamente emocional. No tiene la capacidad de representar nada particular o externo, pero sí una capacidad única para expresar estados o sentimientos interiores. La música puede atravesar el corazón directamente; no precisa mediación.
El primer recuerdo consciente, donde de manera voluntaria movido por la curiosidad me acerqué al mundo de la música fue a los 7 años de edad. La vieja casa en el centro de Lagos, que fue mi hogar durante muchos años. En esta casa mis papás tenían un estéreo que tenía tocadiscos y 2 caseteras, una colección de LPs de música clásica que formaba parte de una enciclopedia juvenil. Me acerqué a uno de los libreros que guardaban los muchos tomos de algunas enciclopedias que había en la casa. Por curiosidad, un día tomé uno de los discos que formaban parte de esta colección, lo saqué de la envoltura de papel y plástico; y, por primera vez sostuve en mis manos un LP, de Beethoven. El disco era de un tamaño menor a los otros que ya había visto en casa de los abuelos; en ese momento tampoco había utilizado el tocadiscos de marca Pioneer, no me costó trabajo colocar el disco, posicionar la aguja sobre el disco y dejar que las primeras notas sonaran. Me senté en un equipal de la sala y escuché todo el disco.
Después de eso, los días siguientes días escuché el resto de los discos de los otros compositores: Mozart, Wagner, Bach, Chopin y Liszt.
Después de eso, los días siguientes días escuché el resto de los discos de los otros compositores: Mozart, Wagner, Bach, Chopin y Liszt.
A los 9 años (1991, el año del eclipse solar del 11 de julio), Era un jueves, los recuerdo porque en Lagos los comercios acostumbran a cerrar los jueves por la tarde, mi papá había comprado el primer CD que vi en la vida, eran los éxitos de Elton John. Cuando vio que sostenía el disco, me dijo: "es un músico inglés que se viste de manera estrafalaria".
Los reproductores de CDs y los discos, apenas se empezaban a ver. Me pareció una novedad fabulosa, no me explicaba el como ese objeto plano , redondo, con una cara brillante del otro lado, pudiera contener más de 10 canciones. Ese mismo día, más tarde, escuché por primera vez a Elton John, goodbye yellow brick road y crocodile rock fueron las primeras canciones del disco, los títulos de las canciones estaban en español y debajo de ellos los títulos en inglés. Ese mismo año, más adelante, mi padrino de bautizo me regaló un walkman.
Un año después salió Dangerous, de Michael Jackson.
Una tarde fresca iba caminando frente a la tienda de mis abuelos escuchando el cassete en el walkman. Tenía un par de horas de haber ido a la discoteca a comprarlo, ya era la segunda vez que lo escuchaba, en ese momento sonaba Black or White. Iba a la tienda de mis papás a sentarme en la banca, mirando pasar la gente mientras esperaba que terminara de reproducirse ese lado del cassete para después voltearlo y empezar de nuevo.
Estos recuerdos, tan distantes ahora en el tiempo, han permanecido indelebles. Impasibles en el bosque de mi mente esperando ser recordados, vividos con cada una de las notas de estas canciones.
Continuará.