miércoles, septiembre 21, 2011

Desentonando

Como uno puede ser uno tan indiferente con tanta gente en la calle, supongo que es el resultado de tanto bombardeo, de tanto ataque, de tantas molestías, de tanto valemadrismo. 

Pienso que esta ciudad es la ciudad de las mis faces, de los contrastes, de las metas, de los fracasos, de lo que uno ama o de lo que uno odia, no hay puntos medios, las personas piensan tanto en si mismas que ignoran el sentido más básico de la convivencia, del trato humano. Me caga que no puedan decir con permiso, por favor, gracias, disculpe... ¡no! todo son jetas de mal humor, de "deja de estar chingando", pero no son capaces de sonreir una sola vez, es gracioso por que sonrio y piensas que te burlas de ellos, pobres zopencos.

Me gusta ser el que lee en el metro y el que observa, el que se fija como viaja la gente, en pensar como es viajar con ellos y saber que muchos ni de su colonia han salido por que sus aspiraciones no llegan a más. La falta de aspiraciones es tan abrumador, tan asfixiante que muchos en su conversaciones son de puras quejas; del trabajo, de su vida, de su incierto futuro. Y si saben cual es el problema, ¿por qué no hacen nada por resolverlo? Creerán que criticar y quejarse es la solución a todos sus problemas, de seguro es el mismo tipo de gente que tira basura en la calle, las colillas de los cigarros, las botellas vacías y después se quejan por que la colonia donde viven se inundó de nuevo.

La situación de, todos los días siempre son los mismos días. Sonriánle a esas personas y verán como alguna vez dijo Mafalda que se siente desentonar con el mundo.

Cabe mencionar que no todos son así, de vez en cuando se encuentra personas que hacen la diferencia.

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