Entre nubes

Saludos mis estimados y buenos amigos, después de un corto pero fructífero viaje como algunos ya saben, les traigo una primicia, y es que me de vez en cuando se van a encontrar algunos cuentos escritos por mi, no los entretengo mucho así que vamos al grano jeje, espero que les guste.

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De aquel día en que desperté me encontré con que un castillo se elevaba con gran imponencia en un cielo blanco con pisos parecidos a la nieve acumulada por años y las paredes lisas como hielos, de aquel momento en el que subí a una montaña me dí cuenta que a lo lejos parecía como si estuvierá en el polo norte por ese efecto que a lo lejos se denotaba, pero que estando cercas tenía el aspecto de algunas almohadas tan suaves que no darían ganas de despegar la cabeza de ella.

Cierto día caminando me dí cuenta que las montañas también eran blancas y con formas muy partículares,
podría ser cualquiera que dé nuestra imaginación y que de ciertos ángulos se va a ver diferente. Pasaron algunos minutos cuando en lo alto de una roca con aspectos tan tuaves se encontraba ella, observando fijamente algunas formaciones que estaban algo retiradas del lugar, aquel jovén se le quedó viendo de una manera tan apacible que de un momento a otro séntía que estaba soñando, pero no, no era un sueño, ella estaba ahí parada en aquel lugar...

De repente éste jovén decíde ir a aquella roca a hacerle compañía ya que desde hacía algún tiempo no veía a nadie mas que no fuera su sombra, sintió una gran alegría por encontrar a alguien con quien intercambiar algunas oraciones y pensando como es que iba a llegar y hablarle se apresuró, pero cuando llego ella ya no estaba, de su estancía ahí solo quedarón algunas huellas y un libro que al parecer había dejado olvidado.

El joven regresó durante una semana al mismo lugar para ver si encontraba de nuevo a aquella chica pero los resultados no fueron alentadores y de nuevo regreso a aquel lugar tan acogedor en el que encontró refugio, después de algunos días siguió conociendo el lugar y se dió cuenta que cada ves que miraba desde un lugar alto éste era diferente, no podría adivnar que es lo que vería al día siguiente, en algunos días veía cráteres con formas extrañas, algunas otras se encontraba con arbustos parecidos al algodón, y en otras tantas parecía que la imaginación le tomaba el pelo con algunas imagénes que no sabía si eran realidad o ficción.

El jovén comenzaba a olvidarse de la chica con el libro olvidado, ya que no la había visto, se fué hacía aquella gran roca y ahí dejo el libro que había olviado, se disponía a salir de aquel lugar tan sereno, pero cual fué su sorpresa que al llegar a lo límites de aquel lugar se encontraría con que estaba suspendida en el aire, y un color azul intenso rodeaba lo que el suponía que era un lugar perdido.

En ese momento trató de espacapar pero no tenía alguna forma de hacerlo, así que se regreso y fué en ese momento en el que se dió cuenta que era la primera vez que sentía ese sentimiento de no pertenecer a aquel lugar y de que sentía un hambre terrible. Buscando algo que comer regreso a la roca y se dió cuenta que el libro ya no se encontraba en su lugar así que decidió pararse en aquella roca y dejar que al viento fluyera y su cuerpo fuera recorrido por el viento semifrío del lugar.

Solo así se dio cuenta que el estaba siendo observado por una chica de vestiduras extrañas pero con un sonrisa que nunca en su vida había visto, la chica se acercó y le dijo ahora sabes como es que el viento te habla, a lo que el asintió y siguió viendo aquel paisaje cambiante.. pero ahora ya no solo, sino con la compañía de aquella chica a la que le gustaban los colores brillantes que se reflejaban solo a ciertas horas del día.

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Como pueden ver es el primer cuento que escribo, así que cualquier comentario, critica o lo que sea será bien recibida. Ya le corregí las letras que se me escaparon.*

Saludos a todos!